25 may 2015

Química



Lo que empieza sin motivo aparente suele terminar de la misma manera, como sea y antes de cerrar la puerta y caminar rápido sin mirar atrás, hay que agarrar fuerte todo aquello vivido y transformarlo en un nuevo pasaje dentro de nuestro espacio.
Con ritmos alegres, percusiones y palmas deberíamos celebrar todas aquellas cosas que alguna vez fueron y hoy se transformaron en parte de nuestro ser desde el recuerdo, la imaginación, la añoranza o la experiencia.
No hay peor arrepentimiento que aquello que no nos atrevemos a hacer. Dicen, dicen por ahí...
Al fin de cuentas somos, hacemos y vivimos dentro de procesos químicos... Nada se pierde, todo se transforma. Y a la química, con pasión diría Walter White (?).
No? NO? NOO?!
Bueno, entonces me retiro...

Y si, vuelvo así: científica, enigmática y reflexiva. 

5 Opiniones al respecto:

El Demiurgo de Hurlingham dijo... Responder

Y a lo mejor lo que termina no implica un fracaso, sino una etapa que tenía que suceder pero no durar mucho.
Interesante la idea celebrar lo que estuvo en lugar de lamentar que ya no esté.
Me gusta como volviste.
Espero tu respuesta, me gustaría que visitaras mi blog. Y que tus entradas sean frecuentes.
Un abrazo.

efe dijo... Responder

quedarse con las ganas, sin duda lo piior de lo piior!

Dany dijo... Responder

Juntar lo que suma.......y seguir. Te mando un beso.

JLO dijo... Responder

¿que es de tu vida? beso...

El Demiurgo de Hurlingham dijo... Responder

La Periférica volvió. ¿Cuando volves con un posteo nuevo?
Besos.

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